La Sociedad que Queremos

En la actualidad la sociedad chilena experimenta un proceso de cambios continuos que han contribuido a tranformaciones en las pautas de comportamiento social, político, económico y cultural. Por esta razón nosotros/as, la ciudadanía, tenemos un rol fundamental en la construcción de una nueva sociedad, en la cuál se busca como objetivo el desarrollo de la sociedad en todo su esplendor. Para esto es importante que nos preguntemos ¿cuál es el tipo de sociedad en la que queremos vivir? ¿qué debemos hacer para alcanzarla? y ¿qué rol jugamos cada uno en este proceso de transformación constante hacia una mejor sociedad? Respuestas hay muchas, y acá sólo podremos encontrar algunas luces del camino que queremos tomar.

lunes, 26 de septiembre de 2011

Galería de Identidad_local

P1030591P1030590Cuadro comunitarioniños exponiendo artepintoren el caballo
miradaniña exponiendo cuadromujer pintandopintandoasombradahombre y mujer
canutos + cebolla con huevotamales de quinoaPan de piedraMolinilloniña y mujerniñas
niñoniña + torre de agua

La galería de Identidad_local en Flickr.

algunas imágenes de la Identidad_local desde distintas ópticas y lugares.

Cultura, participación y pobreza


Necesito contar un secreto, algo muy personal vinculado a lo que actualmente estoy realizando como trabajo.
En un comienzo, cuando se inició el ciclo de Servicio País Cultura, nos presentaron un sector que realmente significó un trabajo casi heroico para incentivar la participación de la comunidad. Se utilizaron distintas estrategias de participación, dinámicas grupales, difusión puerta a puerta, reuniones que buscaban unir a una comunidad que tiene grandes problemas para la reunión. Lamentablemente nunca se utilizó una estrategia relacionada con las artes, hasta que el pasado sábado y domingo (24 y 25 de septiembre) se realizó una actividad en la cuál la comunidad se juntó para pintar, pintar acerca de su entorno, lo que los rodea y resultó un éxito.
Llegaron personas incluso de otros sectores, que si bien no son parte de nuestra intervención, si son parte de la comunidad a la cual nos incorporamos para trabajar.
Fue una grata sorpresa ver como poco a poco el día domingo llegaron niños, señoras e incluso hombres a apoyar y acompañar a sus familiares. Ver las sonrisas en los rostros de las personas, la felicidad de los niños al pintar y al mismo aprender, hicieron darme cuenta de lo importante que es para el ser humano tener un espacio en el cuál sea posible expresar lo que uno siente sin necesidad de decirlo con palabras; expresar, también lo que uno ve, mostrar el punto de vista que uno tiene por medio de otra medio.
Y, claro, todo tiene sentido porque si pensamos en lo que significa la cultura y comprendemos su definición como las tradiciones, costumbres y formas de relacionarse, pero le incorporamos el componente arte, vale decir: la música, la poesía, etc. Y volvemos al origén epistemológico de la palabra: cultivar el alma; podemos relacionar que la cultura en su máxima expresión, es un elemento fundamental en la vida de cualquier persona ya que nos permite compartir, aprender a decir sin necesidad de hablar muchas veces, no entrega un espacio para poder pensar en nosotros, conocernos y comprender mejor quienes somos, que buscamos y como queremos lograrlo.
Ahora, si pensamos en la pobreza como aquel mal social que afecta a muchas familias y comunidades de nuestro país (Chile)estamos acostumbrados a vincular dicho concepto con la falta de recursos económicos para poder alcanzar algo, algún fin último. Sin embargo, aunque definitivamente este componente es parte del concepto y de su realidad, también incluye otros elementos que lo componen o que intervienen en que exista, por ejemplo: pensemos que la pobreza es también la falta de oportunidades para poder acceder a diferentes bienes y servicios, también la podemos entender como la falta de capacidad o como la carencia de derechos económicos, sociales, cívicos y culturales. Si lo pensamos desde la ultima definición, entendemos que la cultura es un derecho y que el desarrollo y acceso a ésta es derechos de todos y todas las personas que habitan este país o cualquier otro.
En la practica se evidencia que efectivamente este componente es un elemento fundamental para permitir el desarrollo de las comunidades y mitigar la pobreza de estas y las personas que la componen, ¿por qué? se preguntarán algunos, porque la cultura y el arte nos ayudan a comprender quienes somos, que somos capaces de hacer, y como podemos hacerlo. Podemos hacerlo de manera colectiva, acá incentivamos la participación la necesidad de asociación y trabajar en conjunto, elemento fundamental para el desarrollo de comunidad pequeñas y también grandes. En definitiva, la cultura, la participación y la pobreza esta estrechamente relacionados y la presencia de las dos primeras ayudan a la lucha en torno al fenómeno de la pobreza.

viernes, 23 de septiembre de 2011

COMUNIDAD RURAL

Me siento a meditar, reflexionar en torno a lo que caracteriza una comunidad rural, y aunque resulta simple enumerar características, es complejo tomar éstas y darles un sentido. Comienzo por el principio; claro ¡de que otra manera podría ser!; pienso en las cosas triviales, en elementos como la hospitalidad, la preocupación por el otro, en el sacrificio y el compañerismo, pienso también en las distancias, en los miles de kilómetros que cada persona debe recorres para poder llegar a un destino urbano o semi urbano, pienso en que nunca falta que comer, siempre habrá un poco de harina para preparar el pan y algo en la huerta para poder acompañar el pan. Los árboles nos ayudan a preparar un jugo o ¿por que no? un ponche de culén! Infaltable para cualquier celebración.
La comunidad rural, es como lo dice su nombre: una comunidad, con mayúscula, COMUNIDAD. Un grupo humano que tiene una manera muy especial de relacionarse, tienen costumbres que en la ciudad no encontramos:
1. Se saludan, cada persona que pasa es saludada por otro vecino, incluso si no se conocen; algo muy extraño si pensamos en las grandes ciudades donde con suerte somos capaces de mirarnos a la cara. Saludarse es algo importante, sí, así como lo era antes en la ciudad, cuando yo era pequeña y jugaba con tierra.
2. Los niños, son tan especiales, puros, con mentes llenas de sueños y esperanza, simples, no buscan el último juego tecnológico, NO, por el contrario les encanta pintar, dibujar, ver una película aunque sea vieja, no les importa, son unos agradecidos. Agradecidos de quienes llegan a un lugar diferente con el objetivo de ayudar, de aprender por sobretodo de conocerlos.
3. La comunidad rural tiene un diccionario propio, distinto al que utilizamos comúnmente en la ciudad, no es una jerga ni un coa, es sólo su cultura. Son sus tradiciones, sus costumbres, su manera de hacer las cosas.
4. Hablando de la manera de hacer las cosas es necesario destacar la existencia de saberes propios de las comunidades rurales, existe en ellos una memoria histórica que es envidiable, que en las grandes urbes se ha perdido por la globalización, por el sistema libremercadista en el vivimos, y por sobretodo por la ruptura del tejido social que finalmente es causal fundamental en el proceso de pérdida de la comunidad en las ciudades.
5. Finalmente, pero no menos importante, la comunidad rural es un grupo humano con mucho potencial, pero al mismo tiempo con innumeradas necesidades desde lo básico como es el acceso a servicios de salud y educación, como a lo más complejo que es el acceso y/o conocimiento de los bienes y servicios culturales. Es por esto ultimo que es fundamental trabajar en torno al desarrollo de la comunidad rural considerando las diferentes aristas que la componen, y permitir que esta comunidad vaya creciendo y fomente el desarrollo de otro tipo de comunidades que pongan nuevamente en valor aquellos elementos centrales de un Comunidad, y que se deje de lado el individualismo exacerbado que existe actualmente en las grandes urbes.

jueves, 22 de septiembre de 2011

Galería de Identidad_local

canutos + cebolla con huevotamales de quinoaPan de piedraMolinilloniña y mujerniñas
niñoniña + torre de agua

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Cultura, es parte de la sociedad de queremos.

jueves, 15 de septiembre de 2011

Urbanidad y ruralidad. Una mirada desde la dimensión culttural.


Desde un tiempo a esta parte, la experiencia vivida en el mundo rural ha sido, sin duda alguna, uno de los momentos más relevantes vividos por quién les escribe. Las razones porque escribo esto son variadas, y es objetivo de este escrito poder dárselas a conocer.
Primero quiero comenzar a relatar el proceso de iniciación, el conocimiento y reconocimiento del entorno, el proceso de ruptura de las ideas preconcebidas. Éste proceso, lento y definitivamente más complejo de lo esperado, es el momento en el que comienzo a observar los elementos característicos de la ruralidad, que a pesar de todo lo que había pensado anteriormente, me lleno de sorpresas no sólo por la fortaleza de las personas que le dan vida a un territorio, sino también por lo ignorante que somos todos aquellos que decimos venir de la modernidad, del mundo moderno, de lo urbano. Esto me provoca varias interrogantes al respecto ¿qué es la modernidad y la urbanidad que no es la ruralidad? ¿es la modernidad sinónimo de la urbanidad? La verdad es que respuestas claras de esto no las tenemos, sin embargo podemos comenzar a reconocer algunas señales que nos indican que existe cierto error al plantear que la urbanidad es sinónimo de modernidad y por ende sinónimo de progreso.
¿Cómo podemos argumentar lo anterior? Cada vez que analizamos la urbanidad y ruralidad desde la dimensión cultural, hagamos una comparación de la cultura que conforma cada uno de estos mundos que se contraponen y que "supuestamente" no pueden convivir el uno con el otro.
Desde la observación y las entrevistas podemos comenzar a desarrollar un trabajo etnográfico que nos permita conocer y reconocer como son los modos de vida, las maneras de relacionarse, las costumbres y tradiciones que aún sobreviven en el mundo rural y donde la modernización, la globalización y los nuevos referentes no han logrado penetrar por completo la ruralidad de nuestro país. Sin embargo, a pesar de la sobrevivencia y de la fortaleza de quienes le dan sentido a este mundo, no podemos obviar aquellos problemas y necesidades que sí están presente en las zonas rurales y que definitivamente son consecuencia de un proceso de (sobre)valorización de las libertades que forman parte del mundo rural. Libertades que se vinculan con la dimensión de los accesos a: servicios sociales y bienes de consumo.
Sin pensamos la libertad desde esta perspectiva definitivamente es posible pensar que la ruralidad carece de este tipo de libertades. Sin embargo dudo del real sentido de libertad que pueda visualizarse en la urbanidad, primero deberíamos describir ¿qué tipo de libertad es? ¿qué tan libres somos todos aquellos que venimos del mundo urbano? ¿realmente la modernización, la globalización y lo urbano son elementos que nos lleva a ser hombres y mujeres libres? La verdad es que estas preguntas sólo se pueden responder una vez que logramos ver la otra cara de la moneda, una vez que somos capaces de salir de la individualidad y logramos formar parte de la colectividad, cuando logramos ver más allá de lo superfllúo y nos introducimos en una dimensión cultural.
Desde lo cultural, sin pensamos en los modos de vida, en las costumbres y en las maneras de relacionarse existe una brecha entre lo urbano y lo rural, donde lo segundo es: lo colectivo, lo natural, lo limpio, lo respetado; y donde lo primero es: lo acelerado, lo individual, lo sin respeto, lo innatural y donde definitivamente sólo tenemos la libertad de acceder a mayor bienes y servicios culturales, pero sin duda alguna esto no nos hace un espacio cultural, sino por el contrario como un espacio con la capacidad de poder acceder a bienes y servicios culturales.
Si bien, existen elementos positivos y negativos para ambos mundos, es necesario dar un vuelco a la simplificación de la vida manteniendo el acceso que es parte de la urbanidad porque desde la perspectiva cultural, no tiene ningún sentido ser parte de un lugar que tiene muchos accesos, pero no se es capaz de extrapolar todo esto a la cotidianeidad y a la mejora de las relaciones interpersonales.
Quisiera poder seguir reflexionando sobre lo mismo en este momento, pero el tema da para un par de entradas más que sin duda comenzarán a establecer un cruce interesante con otras variables. Por el momento sólo dejo la reflexión acerca de ¿qué libertad es la que buscamos?, ¿cuál es el mundo del cuál queremos formar parte? y por sobretodo ¿cómo podemos hacer para hacer del mundo elegido uno mejor y más amable?