La Sociedad que Queremos

En la actualidad la sociedad chilena experimenta un proceso de cambios continuos que han contribuido a tranformaciones en las pautas de comportamiento social, político, económico y cultural. Por esta razón nosotros/as, la ciudadanía, tenemos un rol fundamental en la construcción de una nueva sociedad, en la cuál se busca como objetivo el desarrollo de la sociedad en todo su esplendor. Para esto es importante que nos preguntemos ¿cuál es el tipo de sociedad en la que queremos vivir? ¿qué debemos hacer para alcanzarla? y ¿qué rol jugamos cada uno en este proceso de transformación constante hacia una mejor sociedad? Respuestas hay muchas, y acá sólo podremos encontrar algunas luces del camino que queremos tomar.

martes, 27 de julio de 2010

Jóvenes: cesantes e ilustrados


Quisiera desarrollar un tema no lejano a nuestra realidad, en este artículo quisiera trabajar, brevemente, una idea que no es nueva, pero que quiero dejar plasmada para que otros sepan que esto no es algo particular ni único, sino más bien se trata de un problema social que necesita solución. Me gustaría hacer una referencia a una realidad propia de la población juvenil: jóvenes, recién egresados o titulados de diversas carrera universitarias, que se ven envueltos en un sistema escaso de oportunidades, exigente para ellos, pero nulo de control para quienes dan trabajo.

Es difícil estudiar 5 años una carrera de verdad te apasiona, dedicarle 100% para obtener buenos resultados, y que luego cuando se buscan las oportunidades de trabajo aparecen todos los obstáculos habidos y por haber para poder encontrar un trabajo. No quiero decir con esto que la vida no deba tener obstáculos, más bien quiero plantear que el proceso por el cuál muchos pasamos esta llenos de injusticias e irregularidades.

La primera irregularidad, no poco conocidad y muy usada por todos, es el tan conocido “pituto” ya casi nada funciona sin este, ni siquiera para trabajar para tiempo parcial. Es sabido por todos que si tenemos un contacto en alguna empresa, un buen contacto, tendremos más posibilidades de competir para un puesto. Una primera irregularidad que surge cuando el esfuerzo de años de estudios no se reconocen ni siquiera son necesarios para conseguir un puesto de trabajo. Es el Chile de los contactos, de los pitutos, del amigo del amigo, del conocido que tuvo la suerte de encontrar un buen trabajo y puede “hacer la paleatada” de ayudarte. Lamentablemente, no todos corren la misma suerte, y ya los amigos y los conocidos no son suficientes para encontrar un trabajo.

Ahora bien, encontramos una segunda irregularidad o injusticia (prefiero llamarla): el escaso o casi nulo reconocimiento para aquellas carreras de las Ciencias Sociales que tienen como fuerte la investigación. La verdad es que poco hay de esto en un país como Chile, donde los números y las exactitudes científicas son las que importan. Lamentablemente muchas carreras de las Cs Sociales no son reconocidas y por lo tanto no se entiende su campo laboral ¿Por qué permiten que existan estas carreras si luego estos profesionales no encontrarán trabajo?

A veces pienso que este país no está preparado para valorar a cada uno de los especialistas en los temas. Parecieran no entender el valor que tiene cada uno en su aporte a la sociedad. Mala suerte para aquellos que osamos seguir un camino más complejo. Ahora bien, cuando la suerte es mala y cuando la búsqueda laboral se torna más compleja de lo normal, entonces comenzamos a ver otras posibilidades, pero tampoco es tan fácil porque resulta que cuando buscamos otras alternativas nos evalúan como candidatos sobrecalificados, mientras que del otro extremo no tenemos la experiencia suficiente para los cargos disponibles. Son las contradicciones que tenemos que sortear quienes nos encontramos en esta situación.

Una tercera irregularidad, injusticia o contradicción, es cuando encontramos una oferta laboral porque dice: se necesitan profesionales jóvenes, ojala recién egresados o titulado, pero ¡NO! Siempre existe una letra chica que dicen profesionales jóvenes, pero con al menos 2, 3 y hasta 4 años de experiencia laboral. ¿Quién me puede explicar esto? O sea, uno puede tener experiencia laboral en trabajos part.-time, en el cine la comida rápida, etc., pero en términos profesionales es difícil, a no ser que sea en la academia, en ayudantías, etc.

Es difícil insertarse al mundo laboral, sobretodo cuando se trata de profesionales jóvenes con escasa experiencia laboral. Podemos decir que existen muchas oportunidades, pero esas oportunidades son poco transparentes, por otra parte, esta nueva modalidad de entregar los Cv’s vía correo electrónico, si bien nos evita ir al lugar a dejar los Cv’s, no contamos con la seguridad de que estos sean recibidos y menos leídos. Por otro lado, estamos en la constante situación de la dependencia que muchos quisiéramos dejar a un lado. Lamentablemente, si estamos sobrecalificados para algunos trabajos y faltos de experiencias para otros, ¿cómo podremos tener ingreso, al menos, para que nos permita movilizarnos? Porque resulta que a pesar de estar sin trabajo, de ya no ser estudiantes, y de ser totalmente dependientes, a pesar de nuestros ya pasados años, aún tenemos que seguir pagando un pasaje de transporte que de accesible no tiene nada.

Ojala, algún día esta “súper clase política” se preocupara realmente de regular todos estos sistemas nefastos. Donde el control hacia los empleadores es nulo y donde la ayuda hacia los jóvenes no existe.