La Sociedad que Queremos

En la actualidad la sociedad chilena experimenta un proceso de cambios continuos que han contribuido a tranformaciones en las pautas de comportamiento social, político, económico y cultural. Por esta razón nosotros/as, la ciudadanía, tenemos un rol fundamental en la construcción de una nueva sociedad, en la cuál se busca como objetivo el desarrollo de la sociedad en todo su esplendor. Para esto es importante que nos preguntemos ¿cuál es el tipo de sociedad en la que queremos vivir? ¿qué debemos hacer para alcanzarla? y ¿qué rol jugamos cada uno en este proceso de transformación constante hacia una mejor sociedad? Respuestas hay muchas, y acá sólo podremos encontrar algunas luces del camino que queremos tomar.

miércoles, 30 de diciembre de 2009

Nueva línea 6 metro de santiago ¿Modernidad o modernización?


A poco tiempo de la elección presidencial, a realizarse el próximo 17 de enero del 2010, somos espectadores de un anunció clave emitido por la Presidenta Bachelet. La nueva construcción de una línea de metro, definida como línea 6 violeta, se presenta como un proyecto de gran magnitud -por su construcción y extensión- de mucha importancia, en cuanto respuesta a una demanda de mejorar el sistema de transporte. La construcción de esta nueva línea busca abarcar desde las comunas de: Cerrillos, Estación Central, Pedro Aguirre Cerda, Santiago, San Miguel, San Joaquín, Ñuñoa, Providencia hasta Las Condes, son 14,8km de recorrido, y se contempla como entrega final del proyecto el año 2014.

Este acontecimiento, es visto por muchos como un anuncio intervencionista en términos electorales, la verdad es que no es posible afirmar que no sea así, pero me interesa poder analizar desde otra perspectiva, desde una visión de modernización, que a mi juicio y el de algunos otros intelectuales -como Manuel Antonio Garretón, Jorge Larraín, incluso Tomás Moulian-, no relaciona con una perspectiva de modernidad.

Si pensamos en la modernidad, como aquel proyecto universal, identitario, y cultural, nos podemos dar cuenta que los procesos modernizadores -entendidos estos como la mejora de infraestructura, carreteras, los elementos tangibles, aquellos facilitadores para la conectividad, etc.- no son los conductores únicos que nos hacen avanzar hacia una sociedad conciente y conocedora de su propia historia.
No puedo dejar de reconocer, que al estar insertos en un mundo cada vez más interconectado, globalizado, y con tantos avances tecnológicos, la modernización es, sin duda, un elemento necesario para que la sociedad avance al ritmo de otros patrones. Sin embargo, creo necesario que los procesos modernizadores vayan de la mano con una idea de desarrollo social, del hombre y de su relación con los otros miembros de la comunidad. Quizás el curso de la historia tomaría otro sentido si los hombres fueran capaces de tomar estos procesos como incentivos para mejorar aquellas falencias que existen en el desarrollo de redes sociales y de incentivar la vida en comunidad.

En alguna etapa de nuestra historia como país, nación o en nuestro proceso de construcción del Estado, hemos sidos participes -directa e indirectamente- de un quiebre social, económico, político y cultural, que transformó el modo de relacionarse que tienen las personas. Nuestro pasado autoritario, al igual que muchos otros países latinoamericanos, estuvo marcado desde todo ámbito por una represión y transformación del Estado y de la sociedad en todos componentes. La sociedad civil se volvió más temerosa, se arraigó en la cultura chilena un miedo al conflicto y a la discordia –véase informe PNUD 2002 Nosotros los Chilenos…-; desde el punto de vista económico fuimos participes de un proyecto económico que significó la pérdida del rol estatal en el manejo macroeconómico; políticamente se implemento un sistema excluyente de representación, lo cuál significó la implementación -a la fuerza- de un sistema multipartidista que para muchos funciona como un bipartidismo; desde la cultura se trató de una reconfiguración completa en esta materia.

En fin, sólo a modo de recordatorio quise incorporar los ejemplos anteriores, el punto al que quiero llegar es que: a través del anuncio de la construcción de una nueva línea de metro, que sin duda significa un gran proyecto, que puede solucionar muchos problemas en el ámbito del transporte de las personas en la zona central -exclusivamente-, me parece que se están olvidando de que el desarrollo y el surgimiento de una sociedad, para llegar a ser algún días quizás como aquellos países del primer mundo, no sólo se necesita avanzar en materia de construcción de carreteras para mejorar la conectividad, sino que es necesario avanzar en otros puntos como por ejemplo, comenzando a pensar que el sistema transporte no sólo debe ser bueno para el centro urbano, la capital -sin desmerecer que es necesario por la cantidad de población- pero sí recordando que existen otras regiones que también tienen problemas de transporte, de desplazamiento.

Por otro lado, si queremos avanzar para llegar a ser un país ejemplo, no sólo de la cordillera para otros países, sino que un país ejemplo para los mismo ciudadanos que lo habitan, debemos avanzar mucho en materia cultural, de identidad, de fortalecimiento de la sociedad civil, de menos represión, de más despertar ciudadano, pero conciente en el sentido de que cada uno sea conocedor y practicante de un proyecto universal que permita conjugar las diversas visiones que componen a la sociedad actual. Damos las gracias por la construcción de nueva línea de metro, aquellos que somos usuarios y utilizamos el transporte público, entendemos lo necesario que es estar en menos tiempo al extremo de la ciudad. Pero, también comprendemos, o al menos así lo veo yo, que no sólo de metro y de conectividad se lleva a cabo el desarrollo de un país, sino que necesita de un conjunto de otros elementos que complementen y den sustento a las grandes construcciones.